Durante algo más de dos años estuve trabajando en un pequeño estudio de arquitectura en Madrid. Hacíamos proyectos de retail para grandes firmas y también algunos proyectos para clientes particulares.

Harina es un proyecto que desarrollamos para un cliente visionario. Un proyecto del que guardo especial cariño. Gracias a él descubrí lo que me fascina formar parte de todo el proceso de creación. Desde el origen y concepto empresarial hasta el diseño del último detalle. Harina fue mi primer proyecto de Diseño Estratégico para retail.

Inspiración
La vuelta al origen. En tiempos revueltos volver a las tradiciones y a lo esencial nos reafirma y da confianza.

Nuestro cliente quería hacer de una panadería de panes tradicionales un lugar emblemático en la Puerta de Alcalá. Recuperar las recetas con base de ‘masa madre’ para hacer un pan de los de antes, de esos que duraban varios días, que alimentaban el cuerpo tanto como el alma.

Ideación
El nombre del proyecto remite a la materia esencial, la harina. El blanco como base y los colores por los que pasa el pan durante el proceso de horneado dieron lugar a la paleta de color. En la identidad visual la h de harina aparece entre corchetes para enfatizar el carácter de laboratorio del lugar.

Propusimos un espacio luminoso y muy blanco, donde la calidez y el color fuese dada por el pan. Buscábamos un concepto nuevo de panadería-cafetería. Un lugar fotogénico pero visualmente tranquilo.

El local, ubicado en un maravilloso edificio de la Plaza de la Independencia, tenía un suelo de mármol blanco exquisito. En la propuesta desnudamos los pilares y vigas de madera antigua y dejamos una planta diáfana, con mobiliario adosado al perímetro para permitir circulaciones fluidas.

Implementación
El mobiliario se hizo en maderas vaporizadas para reducir el peso de mesas y taburetes. Recurrimos al concepto francés de mesas pequeñas y pegadas para aprovechar bien el espacio y al mismo tiempo crear ambiente. 

Los panes de masa madre fueron el comienzo de una carta que poco a poco fue creciendo. El local se convirtió en un espacio de moda y es escena habitual de reportajes y entrevistas. A día de hoy cuenta con tres rincones más en Madrid y se ha consolidado como un lugar de referencia en la ciudad.